El sueño en los adultos mayores
Se acerca el día de la madre y por esta razón hoy queremos contarte como funciona el sueño en los adultos mayores para que cuando tu mamá te diga que no esta durmiendo bien entiendas el por qué.
Lo primero que debes entender es que la idea de que los adultos mayores necesitan menos horas de sueño es un mito. Las personas mayores parecen necesitar tanto sueño como una persona de mediana edad: lo que ocurre sencillamente es que les cuesta más generarlo. Los tres cambios claves que ocurren al llegar a cierta edad son:
- Reducción de la cantidad o calidad del sueño
- Reducción de la eficiencia del sueño
- Alteración del tiempo de sueño.
La disminución del sueño no-rem profundo se pone en marcha cuando uno llega a los 30 o incluso un poco antes. Cuando tengas 40 a 50 años, la edad te habrá quitado entre el 60 y 70% del sueño profundo que disfrutabas de adolescente. Cuando alcances los 70 años habrás perdido entre el 80 y el 90% del sueño profundo de tu juventud.
Muchas de nuestras dolencias físicas y mentales asociadas con la edad si tienen que ver con dormir mal.
Debido a la fragmentación del sueño (nos paramos o despertamos muchas veces a lo largo de la noche) las personas mayores reducen la eficiencia del sueño, que viene determinada por el porcentaje de tiempo que de verdad se duerme mientras se está en la cama.
- Si duermes durante las 8 horas que pasas en la cama, la eficiencia de tu sueño será del 100%.
-Si duermes solo 4 de esas 8 horas, la eficiencia de tu sueño será del 50%.
Los adolescentes sanos disfrutan de una eficiencia del sueño de alrededor del 95%. Los médicos dicen que una buena eficiencia del sueño es del 90% o más.
Cuando alcanzamos los 80 años la eficiencia del sueño debería estar entre 70 a 80%. Es decir, de las 8 horas que permanecemos en la cama pasaremos despiertos una hora o una hora y media. Cualquier persona sin importar la edad, va a presentar malestar físico, inestabilidad mental, un estado de alerta reducido y una memoria deteriorada si llega a sufrir una alteración crónica del sueño.
El tercer cambio es el del ritmo circadiano. En comparación con los adolescentes, las personas mayores experimentan habitualmente un retroceso en el tiempo del sueño, lo que los lleva a dormirse más temprano. La causa, es el incremento en la melatonina durante la tarde lo que determina un horario más temprano para dormir.
Las partes de nuestro cerebro que desencadenan un sueño profundo y saludable por la noche son las áreas que se degeneran o atrofian más temprano y con mayor severidad a medida que envejecemos. El grado de deterioro cerebral en las personas mayores explica el 60% de su incapacidad para generar un sueño profundo. Así que si tus papás o tus abuelos te dicen que no pueden dormir como antes es normal. Te invitamos a seguir los consejos de nuestro último blog para ayudarlos a mejorar su calidad de descanso.
